Yo, además de trabajar en la farmacia, me
dediqué también a las representaciones,
es decir, lo que ahora llaman 'comerciales'.
Y en uno de mis viajes por el Bajo de
Aragón, visitando también clientes de Albalate, Calanda , Alcorisa, Alcañiz y Andorra... Allí me tropecé con el Pastor de Andorra. Venía por una calle.
De momento me entró la duda, pero ya al
conocerlo, empecé a tararear la jota de La Palomica, y él ¡se lió a cantarla!
Este encuentro sirvió para
poder darle un abrazo a un hombre tan famoso...
Para mi fue un honor poder saludar a la
persona que ha llevado nuestra Jota por todo el Mundo, con los y
Danzas de la Sección Femenina.
Me preguntó qué hacía le expliqué, que
tenía clientes allí, y que los estaba visitando. Me dijo:"te presento
alguno de ellos". Yo le contesté que no hacía falta que se molestara. Era una persona muy afable y cercana. Muy humilde, nada engreído.
Luego, mis clientes me preguntaban de qué
lo conocía, yo les dije: ¡de verlo en los periódicos!
Al escribir estas líneas me recuerdo de mi
esposa, que en nuestros viajes de vacaciones dentro y fuera de España, como ya
he contado en otras entradas, en los autobuses, cuando decían de cantar o decir
algún chiste el que lo supiese, para que el viaje no fuese tan aburrido, mi
mujer siempre la cantaba La Palomica, y con mucho estilo...¡Para mí el
mejor!
Ahora, los dos en el cielo podrán echar alguna jotica.💖
-Pensamiento-
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