
Vuelvo sobre el tema, porque la primavera hace que los campos se coloreen entremezclando las flores blancas de los cerezos, con el verde de los olivos... formando un puzzle admirable cuando paseas por las colinas de la zona.

Estos cultivos se desarrollan muy fructíferos en las laderas norte principalmente, de sierras y a una altura sobre el nivel del mar entre 600 ó 900 metros.
Entre las variedades más frecuentes se encuentran: Bing, Lambert, Burlat, Summit... y algunas otras.
Últimamente se están plantando la variedad Stelha, de gran tamaño y con forma de corazón, así como con poco volumen de ramaje. Esta cualidad les hace ser muy adecuados para ser plantados entre los olivares.
Dentro de poco las podremos contemplar en sazón.
La producción, en su mayor parte, va destinado al mercado nacional, precisando un extremo cuidado en su recolección , ya que los frutos deben conservar su rabito.
En la comarca, se alcanzó la cantidad de 4 millones de kilos. Esa fue la producción durante la campaña del año del año pasado, el 2014.
-Olmo-
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