Todos los balnearios tienen actualmente programas termales con el fin de mejorar la salud, reducir el estrés y orientado a proporcionar bienestar personal.
Las aguas tienen propiedades específicas, con gran cantidad de minerales, que añadido a su temperatura un poco más elevada por provenir del interior de la tierra, provocan que el organismo reaccione, activando y acelerando el metabolismo.
Las aguas termales, pues, son beneficiosas tanto ingeridas como tomadas en baño sumergiéndote en ellas.
Pero no sólo se incluyen tratamientos con agua, también hay otras terapias complementarias: cámara de sal, saunas, masajes, barros...
A parte de las actividades acuáticas propias y los tratamientos termales indicados por el equipo médico, pueden realizarse muchas otras cosas, según los gustos y las apetencias que se tengan.
En próximas entradas desarrollaré algunas de ellas.
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