Esta tarde nos ha sorprendido la noticia.
En el barrio más antiguo, el IV distrito, en la Ìle de la Cité -Isla de la Ciudad-, en el corazón histórico de París, Notre-Dame, uno de los templos góticos más bellos de Europa ha ardido.
Se comenzó a construir a mediados del siglo XII, y se finalizó a comienzos del XIV... en un solar donde, en el siglo IV, se había levantado otro templo.
La 'Parroquia de la historia de Francia', llamada así porque los reyes la utilizaban para todos los eventos de su reinado: bodas, coronaciones...
Este edificio emblemático ya nunca se podrá contemplar ya en su estado original.
Lo digo así, en cursiva, porque una construcción así ha sufrido los avatares del tiempo y de la historia.
En el siglo XVIII se destruyó parte de la portada central para permitir el acceso de los pasos procesionales.
Fue restaurada en el siglo XIX por Viollet-le-Duc, entre otros elementos, la aguja de madera de roble, de 90 metros de altura, recubierta con 750 kilos de plomo, que esta tarde ha sucumbido bajo las llamas. Se ha desplomado sobre la nave central y este es el antes y el después:
Una tragedia que ha de enseñarnos cuan frágiles son los monumentos y como hemos de cuidarlos para que sigan siendo testigos de nuestra historia.
-Margalló-
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