El día internacional de la audición.

A mi me encanta escuchar y oír la radio.

Esta mañana me he enterado de que el día de hoy estaba dedicado a la audición.

Con ese motivo la tertulia matutina del programa de Pepa Fernández, 'No es un día cualquiera', en su segunda hora, ha girado en torno a la diferenciación entre oír y escuchar. Me ha llamado la atención, porque esta periodista fue la 'creadora' en su día del término 'escuchantes' para sus seguidores radiofónicos.

Y todo ello me ha llevado a reflexionar sobre esas palabras.

El verbo oír, proviene del latino 'audire'. El diccionario lo define como 'percibir los sonidos'.

Este verbo de conjugación tan irregular, está relacionado con el oído, el sentido especializado en detectar las ondas sonoras del medio circundante.

Actualmente tendemos a ensordecernos con contaminaciones acústicas: hablando a niveles muy elevados, músicas estridentes, y otros sonidos excesivos y molestos.

Y esto conduce a consecuencias alarmantes:

El verbo escuchar, proviene del latín 'auscultare', es decir, 'aplicar la oreja'...

Este vocablo hace referencia a la intencionalidad, al prestar atención a lo que se oye.

En el escuchar interviene la voluntad, el interés. Hay que prepararse interiormente para realizar la escucha. Hay que ponerse en disposición de percibir los sentimientos, ideas y pensamientos que subyacen en la comunicación. 

La actitud de escucha implica aplicación, comprensión y esfuerzo.

Y qué difícil resulta es este mundo donde impera la inmediatez, la agitación...

Así pues que el día de hoy nos haga recapacitar para encontrar el sosiego, la serenidad y la calma con el fin de ser personas escuchantes y receptores ante nuestros interlocutores.

-Margalló-