jueves, 22 de diciembre de 2016

Comida Navideña del Centro Turia -III-

En estas comidas de navidad solemos encontrarnos con personas que habitualmente no nos vemos en el Centro Turia, bien porque no estemos inscritos en los mismos talleres, bien porque no coincidan nuestros horarios.
Así que cuando hemos ocupados nuestros lugares en la mesa hemos coincidido con unas parejas muy agradables.
A lo largo del rato, después de las presentaciones de rigor, nos han contado su historia. Les hemos pedido permiso para narrarla aquí, y han sido tan amables de concedérnoslo.
La voy a titular así: La historia de Paco y Claudina.
Se conocían desde jovencitos.
Los dos, de Torres de Albarracín, tomaron diferentes caminos en su vida adulta.
Claudina marchó a Barcelona.
Paco bajó a Valencia.
Allí se casó, nacieron sus hijos y desarrolló su profesión de peluquero.
Con el transcurso del tiempo, la vida de Paco sufrió un cambio. Ya no estaba casado.
Y se acordó de aquella chica, tan guapa y simpática de su pueblo natal.
                                
Empezó a indagar, ¿Qué habrá sido de Claudina? Se preguntaba y preguntaba a su hermana. Esta le dio noticias de que Claudina seguía soltera, y que había abandonado las tierras catalanas para instalarse en la ciudad de Teruel.
¡Ah, la Ciudad del Amor!

Ya enterado de donde vivía, un día, cogió el coche, se subió de Valencia y se presentó en la puerta de su casa, para hacerle una visita, y proponerle salir con él.
Ella, como buena turolense, se hizo la esquiva, la dura.
Paco, persistente le dijo: "Te voy a decir lo que le dijo el perro al hueso: tu eres duro, pero yo tengo tiempo, y el tiempo todo lo ablanda".
¡Y vaya si se ablandó!. Desde hace cinco años forman una pareja entrañable, tierna y enamorada.
Los aires de Teruel tienen eso, amor. El aire de aquí no sólo tiene oxígeno, helio o argón, tiene cantidades industriales de moléculas de amor.
-Carrasca-

1 comentario:

  1. Este relato me ha hecho pensar, que cuando el amor es verdadero pueden pasar años y años, como esta pareja de Turolenses al cabo del tiempo se volvieron a encontrar y formaron pareja, se les notaba tan enamorados, parece a la de Isa bel y Diego los amantes de teruel

    ResponderEliminar