Séptimo día: El Viaducto

El viaducto Viejo, o de Fernando Hué, está en Teruel.

   

Fue proyectado por el ingeniero turolense, Fernando Hué de la Barrera, que se inspiró en el Acueducto de Los Arcos. Tuvo un presupuesto que no llegó al millón de pesetas de las de entonces. 

Fue una de las obras de Ingenieria civil más importante de su época, a principios del siglo XX. 
Fue el segundo viaducto más grande de Europa.
Se tardó unos siete años más o menos en hacerlo.

Terminado de construir en 1929. El 29 de octubre de aquel año fue inaugurado el 29 de octubre, por Carlos Castel y González de Amezúa, entonces director general de Obras Públicas.

Su calzada se bautizó con el nombre de Avenida de la Reina Cristina.

El viaducto en los años 60

El viaducto mejoró la comunicación de la ciudad. Por allí se salía a la carretera Sagunto-Burgos, la nacional 234. Y facilitó la expansión con la parte de los Llanos de Pinilla, la parte nueva, el Ensanche, donde por entonces sólo había chalets de uso veraniego.

Cuando se hizo el viaducto viejo era una obra muy importante para Teruel, porque salvaba la rambla de san Julián. La ciudad se encontraba en un cerro bastante alto y, alrededor, solo había cuestas para acceder a las otras muelas, o colinas desgastadas.

Pasaron los años y llegó la guerra y después, no había nada  en pie. Estaba todo desecho. toda la ciudad estaba en ruinas.

En la postguerra, la ciudad se reconstruyó. Y el viaducto siguió siendo un elemento vital de la ciudad. Actualmente es de las zonas más visitadas y fotografiadas.

Su arco central mide 39 m. de luz y 34 m. de altura.
Las barandillas son de hierro, y decoradas con escudos, entre ellos los de la ciudad de Teruel.

  

                       El viaducto en 1951                                El cruce donde la Glorieta, década 1970
El viaducto ha sido testigo de una buena parte de la historia reciente de la ciudad, esta le ha rendido homenajes, por ejemplo fue nombrado Vaquillero del Año, en 1994, con todo merecimiento, porque tiene un papel fundamental en el desarrollo de la Vaquilla, sobre todo la madrugada del Lunes de Vaquillas.

Entre la época de construcción del viejo a la de la construcción del nuevo, llamado así aunque en enero de 2016 cumplirá 22 años,  pasaron muchos años. Tantos como los que van desde 1929 a 1994.

El viaducto, por antonomasia, se convirtió en en peatonal, dejando el nuevo para el tránsito de vehículos.
Yo sigo apegado al entrañable viaducto, y lo paso todos los días para ir de mi casa al Centro, y viceversa.

Los viaductos, el Nuevo y  el Viejo.

                                                                     - Romero-