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miércoles, 6 de septiembre de 2017

Entre pinares de Rodeno: Saldón

En plena Sierra de Albarracín. Ahí está mi pueblo.
Saldón es un pueblo muy pequeñito.
Tiene mucha sabina, carrasca, rebollo...
Hay una sabina que destaca, y en el pueblo es muy famosa, le llaman La sabina del Peseto.
¿A que ya sabes la razón de mi nick en este blog?
No tiene regadío, ni huertos, porque es secano.
Si que tiene mucho cereal, porque tiene dos vegas. Las de la Rambla de la Gotera o la del Barranco de La Cañadilla.
Y, si el año es bueno, se obtienen buenas cosechas.
Buscando su nombre, en internet, te encontrarás con un documento en pdf, del Gobierno de Aragón, titulado Los pueblos de la Sierra de Albarracín, redactado por Javier Martínez González, que, en la pg 22, dice esto de mi pueblo:
Saldón: Isidoro de Antillón, en su visita de 1795, se refería así a éste pequeño municipio: “El lugar de Saldón, de 120 vecinos, mereció mi atención por haber nacido en él el padre de D. Francisco Pérez Bayer, sabio tan conocido en la Europa. Se cogen 5000 fanegas de trigo mediano, y 2000 de cebada y avena; y el ganado lanar es muy reducido”. Como sucede en la mayor parte de los municipios serranos, la realidad actual dista mucho de aquella. La población está muy mermada y su edad media es muy avanzada. La Iglesia de la Asunción fue construida en el siglo XVI, siendo reformada en el XVII y en el XVIII, cuando se añadieron las capillas laterales. Consta de una nave cubierta por crucería. La torre es de cuerpo único, en mampostería y la portada mantiene elementos gotizantes, como el álfiz quebrado. 
La Iglesia de la Asunción fue construida en el siglo XVI, siendo reformada en el XVII y en el XVIII, cuando se añadieron las capillas laterales. (...)"
La verdad es que actualmente la Iglesia está en ruinas porque no la arreglan, y siempre se ha dicho que era muy bonita, pero ahora da pena. Todas estas cosas antiguas está muy descuidado.
Jedrea ha escrito sobre su pueblo, y la soledad que se siente allí.
En mi pueblo, en el censo de población del 2016, había contabilizados 26 habitantes.
Pero yo disfruto mucho durante el tiempo de verano, llevando a cabo tareas que no hago habitualmente, ayudando a la familia, que por circunstancias están fuera.
La tranquilidad que se respira allí me ayuda a relajarme.
Observo y fotografío a los perros, a las gallinas...
   
También me doy grandes paseos por la mañana y por la tarde, ya sabéis que soy una gran andarina. En medio de un carrascal hay una sima muy profunda. A mi me parece muy bonita.
                            
Para los amantes de la naturaleza es una zona preciosa. En días soleados o con cielos nubosos...
A ver si esos grupos de andarines se animan y hacen una excursión por estos montes.
-Sabina-

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