Una jornada circense:

¡¡Tiempo de vacaciones!!

¿Qué hacer?¿Sólo mar, playa y piscina?

¿Qué tal una tarde de circo?

Eso han debido pensar los artistas circenses que se han instalado, durante una semana, para alegría de los veraneantes.

Las canciones oídas en los Payasos de la tele. La emoción de los números con dificultades.

Todo unido con las risas que provocan los payasos...

¡¡Un espectáculo!!

Raro y a punto de extinguirse en estos tiempos mediáticos, de redes y de juegos electrónicos.

Al asistir a una sesión, por un rato se olvida el estrés de la vida adulta, el cansancio...

Sesión de risoterapia.
Segreguemos endorfinas. Distendamos el cuerpo. 

¡¡El circo!! Un volver a la niñez, cuando el asombro y las risas presidían nuestro día.

-Margalló-