Tradicionalmente, la ribera del Jiloca ha sido una zona de cultivo del azafrán.
Esa planta tan especial que en este mes de octubre nos ofrece sus colores tan hermosos.
Ya lo dice la copla:
“Es una flor
arrogante
La rosa del
azafrán
Que nace al
salir el sol
Y muere al
caer la tarde.”
Mi amiga que sabe cuánto me gustan me ha enviado la foto de las primeras rosas.
Y yo añado, en su homenaje, este canto a las esbriznadoras, por todas las veces que ella ha madrugado para recoger bien temprano las flores:
-Margalló-
No hay comentarios:
Publicar un comentario