A veces, a las personas que nos gusta conocer lugares nuevos, nos tenemos que conformar con descubrirlos a través de ojos ajenos.
Este es mi caso. A través de la mirada de unos ojos amigos unos de los restos arqueológicos de España, Baelo Claudia, en Cádiz.
Este conjunto arqueológico, al lado de la playa de Bolonia, ha proporcionado múltiples datos de la vida, en aquella zona, hace muchos siglos. Puedes picar en este enlace y comprobarlo: ⇯
En ella, en estas huellas de la presencia romana en la Península, se elaboraba el preciado garum, en factorías de las que aún quedan restos arquitectónicos en Baelo Claudia.
El garum es como una salsa de pescado. Se preparaba con las vísceras de pescado, y con pequeños pececillos: pejerreyes, salmonetes, boquerones... Todo fermentado, en salmuera. Se maceraban al sol. Esto hacía que se bloqueara el desarrollo de microorganismos. El resultado estaba esterilizado.
Ponían capas de hierbas aromáticas: hinojo, cilantro, eneldo, hierbabuena y apio.
Unas tres veces al día lo removían, para eliminar el líquido que se iba formando.
Cuando ya estaba macerado, lo ponían en cestas a escurrir. Ese liquamen era el precioso saborizante de cocina.Era rico en en aminoácidos libres y polipéctidos, estupendo como aporte para la dieta. Era un glutamato que hacía resaltar los sabores de las comidas.
El hallec era el resto, y de más baja calidad. Poco apreciado por los gourmets de la época. 😄En cada sitio la receta era una seña de identidad. En el caso de esta ciudad el pescado utilizado era el atún. Era como una denominación de origen.
Lo envasaban en ánforas, y lo exportaban a todo el Imperio.
Era un manjar muy apreciado por las clases altas de la Urbe, porque lo consideraban alimento afrodisíaco. Era caro, de lujo.
Todavía se puede contemplar el trazado urbano, el foro, el teatro...
¿A que apetece darse una vuelta por este sitio tan cargado de historia? 😏 Pues, ¡ya sabes! Tu próximo viaje proyéctalo hacia este extremo sur de España.
-Margalló-
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