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miércoles, 11 de octubre de 2017

Una novela interesante:

El diccionario define 'casualidad' como una combinación de circunstancias imposibles de anticipar, especialmente cuando coinciden dos hechos.
Hay quien dice que no existe la casualidad, que es simple sincronía.
Bien, pues, este puente del Pilar, mi prima, por su lado, y mis sobrinos, por el suyo, lo han pasado en Bilbao.
Y yo, sincronizada con ellos, había elegido una novela 'La ciudad de los ojos grises' -2012- de Félix González Modroño. Editada en Algaida Editores.
Cuando la elegí, leí la contraportada "(...) ambientada en los primeros años del siglo XX, y  medio camino entre novela negra, el género histórico, el relato sentimental y hasta el de viajes (...)"
¡Uy!, me dije, ¡¡estupendo!!👌Mis dos géneros favoritos: la negra y la histórica fundidos...😊
Y no me ha defraudado.
Por eso recomiendo su lectura. El título expresa una identificación del cielo de la ciudad y el color de los ojos de Izarbe, y de las emociones que impregnan a Alfredo.
"Sus ojos del color del cielo de Bilbao en los días de niebla tenue (...)"pg  28
La novela está narrada, en tercera persona, por Alfredo Gastiasoro, el arquitecto bilbaino, profesor de arquitectura en el París de 1914, vuelve a Bilbao al enterarse de la muerte de Izarbe Campbell Olalde. 
Intercalando 'saltos al pasado': a la infancia, juventud y madurez de los protagonistas, percibe el cambio producido en el Bilbao de principios del siglo XX.
Como el casco viejo se queda pequeño y se amplia en las entonces huertas de Abando, o El Ensanche.
He encontrado en la red algunos de los lugares que se nombran en la novela:
 
     -El Arenal y la iglesia de San Nicolás-                        -El Ensanche, la Plaza Circular-
 
                                -La ría-                                                          -Puente del Arenal-
Su evolución de una población rural a una ciudad moderna e industrial, con todos los movimientos sociales que ello conlleva.
Me ha llamado la atención el papel de la mujer a finales del XIX y principios del siglo XX:
 
 "Las cargueras se dividían en tres categorías: aquellas que tan sólo se encargaban de llevar el dinero de las transacciones comerciales, las que se dedicaban al transporte del bacalao y las venaqueras, que se afanaban en la carga de mineral y arena. (...)" pg 54.
Estos párrafos hacen reflexionar sobre la función de las mujeres en aquella época. 
Y también describe un poco la ciudad de París.
Una narración llena de sorpresas. Una descripción estupenda de los personajes. Datos históricos curiosos.
Incluso podrás encontrar frases de una belleza y estilo muy cuidado:
"(...) temeroso de que sus palabras se deshilaran en su boca antes de arrojarse al viento (...)" pg 91
En fin, que si te decides a leerla tienes unos cuantos ratos de entretenimiento y disfrute asegurados.
-Margalló-

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