Desde 1917, aquel trece de mayo, la fe ha ido creciendo. Así se ha demostrado en la cantidad de peregrinos que han asistido a la canonización de los pastores más jovencitos: de Jacinta y Francisco Marto, los dos hermanos portugueses que dieron, durante su vida en la tierra, testimonio de virtudes heroicas, a pesar de la edad -siete y nueve años-.En las apariciones la Virgen les insistió sobre el poder del Santo Rosario.
Como hoy es la festividad de la Virgen de Fátima, y el Rosario culmina con las letanías a la Virgen, las lauretanas, son súplicas para pedir su intercesión y alabanzas.
Yo dejo aquí, como oración especial en este día, algunas invocaciones poco escuchadas que oí en una iglesia de una población zaragozana:
"Santa María, ruega por nosotros. (...) Hija predilecta del Padre.
Madre de Cristo Rey.
Gloria del Espíritu Santo.
Virgen pobre y humilde.
Virgen sencilla y obediente.
Esclava del Señor.
Madre del Señor.
Colaboradora del Redentor.
Llena de gracia.
Fuente de hermosura.
Conjunto de todas las virtudes.
Fruto escogido de la Redención.
Discípula perfecta de Cristo.
Imagen purísima de la Iglesia.
Mujer nueva.
Mujer vestida de sol.
Mujer coronada de estrellas.
Señora llena de benignidad.
Señora llena de clemencia.
Señora nuestra.
Esplendor de la Iglesia.
Honor del género humano.
Abogada de la Gracia.
Dispensadora de la piedad.
Auxiliadora del pueblo de Dios.
Reina de la caridad.
Reina de la misericordia.
Reina del santo rosario,
Reina de la familia. (...)
Reina subida al cielo.
Reina del mundo.
Reina del cielo.
Reina del universo."
-Margalló-
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