Una fiesta muy valenciana:

Los turolenses tenemos una miajita de alma valenciana.
Empezando porque compartimos rey, por ejemplo, en el siglo XIII, un rey, Jaime I El Conquistador, nacido en Montpellier -Francia-, rey de Aragón, de Valencia, de Mallorca, conde de Barcelona... reunió bajo su cetro toda la parte este de la Península. 
Con el paso de los años, las relaciones de Teruel con el Reino, como tradicionalmente se ha llamado aquí a Valencia, han sido muy cordiales.
Muchas familias tenemos miembros viviendo en Valencia.
La emigración no es un fenómeno nuevo en las tierras turolenses.
Tenemos parientes trabajando o estudiando en la Ciudad del  Turia.

Si queremos vacaciones de playa, pues ¡a las costas valencianas!
¿Y los valencianos? En cuanto tienen unos días de asueto se vienen a Aragón, a Teruel: Montaña, Pinares, aguas límpidas, nieve... Y recuperar por unos días la vida que tenían sus padres o sus abuelos.

Por mi parte, hasta mi nombre, mi nick, es valenciano: Margalló, significa Palmito, Palmitera.
De modo que, estos días, los que no hemos podido escaparnos ni un día a las Fallas, las estamos viviendo a través de los whatsApp, con imágenes que comparten nuestros contactos.
Fallas, derivada de la palabra latina 'facula' = 'antorcha'

                                     

Así, a través de la virtualidad que dan las redes sociales estamos asomándonos un poquito a estas fiestas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, desde que la UNESCO las declarase como tal el pasado 2016.
Como se ha podido leer ya en otras entradas de este blog, las Fallas son un festival para los sentidos: tacto, oído, gusto, olfato y vista...como resume el cartel de este año:

Hoy, será la cremá. Se podrá fin con el fuego purificador a todo lo que conlleva un frío invierno, dando paso al renacimiento que supone la primavera.

-Margalló-