Ayer, miércoles, un grupo de amigos quedamos para ver La chica del tren.
Es una película basada en un libro del mismo título. Es una novela catalogada como novela negra, de intriga y de terror.
Escrito por la británica Paula Hawkins. Se editó en el 2015. Lo puedes encontrar en la editorial Planeta. Se ve que ha sido un bestseller -un superventas- que ha arrasado.
Es un thriller -novela de suspense- psicológico.
Ninguno de nosotros había leído el libro, de modo que íbamos sin ideas preconcebidas. Sólo con la idea de pasar el rato.
La película genera misterio y expectación.
¿Quién es la chica del tren? ¿Por qué se coloca siempre en el mismo sitio? ¿Por qué le gusta mirar por la ventanilla del tren? ¿Por qué lleva un vaso tan enorme con una caña? ¿Es un biberón? ¿Por qué le cuesta hablar?
Al principio me encontraba como perdido, con tanto salto temporal hacia delante y hacia detrás... con dudas de quién era el asesino: si la protagonista, Rachel; o la rubia del bebé, Anna, la nueva esposa; el marido de Megan, o quién... pero, al final, ya lo tenía claro como sucedió.
Me gustó mucho la manera de narrar de Tate Taylor, con los primeros planos, que dejan ver la expresión de los personajes, o las fotografías de lo largo del tren o la de los cañizos.
Es una película basada en un libro del mismo título. Es una novela catalogada como novela negra, de intriga y de terror.
Escrito por la británica Paula Hawkins. Se editó en el 2015. Lo puedes encontrar en la editorial Planeta. Se ve que ha sido un bestseller -un superventas- que ha arrasado.Es un thriller -novela de suspense- psicológico.
Ninguno de nosotros había leído el libro, de modo que íbamos sin ideas preconcebidas. Sólo con la idea de pasar el rato.
La película genera misterio y expectación.
¿Quién es la chica del tren? ¿Por qué se coloca siempre en el mismo sitio? ¿Por qué le gusta mirar por la ventanilla del tren? ¿Por qué lleva un vaso tan enorme con una caña? ¿Es un biberón? ¿Por qué le cuesta hablar?
Al principio me encontraba como perdido, con tanto salto temporal hacia delante y hacia detrás... con dudas de quién era el asesino: si la protagonista, Rachel; o la rubia del bebé, Anna, la nueva esposa; el marido de Megan, o quién... pero, al final, ya lo tenía claro como sucedió.Me gustó mucho la manera de narrar de Tate Taylor, con los primeros planos, que dejan ver la expresión de los personajes, o las fotografías de lo largo del tren o la de los cañizos.
-Jedrea-
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