En el ciclo de cine club -II-:

La tercera película del cine club, que es la que traigo hoy aquí, es 'La felicidad nunca viene sola'.
Es del 2012. Francesa, cuyo título original es 'Un bonheur n'arrive jamais seul'.
El director es James Huth.
Los actores que llevan todo el peso de la acción es Gad Elmaleh como Sacha, y Sophie Marceau, como Charlotte.
Sacha es talentoso pianista de jazz, que arrastra la muerte de su padre cuando tenía diez años.
No quiere ningún compromiso, y no le gustan los niños. No tiene ataduras ni sentimentales ni profesionales.
Tiene una vida bohemia, que se refleja hasta en el lugar en que vive, Montmartre. En algunos planos se ve, desde la ventana, las cúpulas del Sacré Coeur.
Su madre cuida de que no le falte ninguna comodidad: Cada mañana le lleva desayunos con frutas, le ordena la casa, le tira la basura, le lava la ropa...

Charlotte, moderna, pero dependiente de su último marido, al que le ayuda en los eventos artísticos de su empresa.
Tiene tres niños, fruto de sus dos relaciones anteriores. Un superapartamento en el centro de París, y nany.
Los dos parecen polos opuestos, pero descubrirán que son complementarios, y que a pesar de los contratiempos, se necesitan mutuamente.
Yo me he quedado con la frase de la abuela de Sacha: "El azúcar no sirve de nada sin la sal."
Es una comedia romántica. Con algunos gags, algunas bromas exageradas que conducen a la risa.
Si tienes ganas de pasar un rato entretenido sin nada más...¡¡esta es tu pelí!!

-Jedrea-