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jueves, 17 de noviembre de 2016

Normas de la vida -III-

Y voy con la tercera.
3.Pensarlo dos veces antes de prometer o comprometerme con algo, sea lo sea.
Las promesas son contratos que deben cumplirse.
Y eso incluye los acuerdos a los que llego conmigo mismo.
¿Si no queremos fallar a los demás, por qué lo vamos a hacer con nosotros mismos?
Cuando hacemos un ofrecimiento, lo hacemos con el firme propósito de hacerlo.
Declaramos la firme voluntad de cumplir.
Eso proporciona confianza.

Incluso si se trata de algo trivial, sin importancia, el cumplir lo prometido beneficia nuestras relaciones. Ganamos credibilidad. Esto nos genera un aumento de autoestima.
Nos proporciona también alegría por haber sido fieles a la palabra dada.
Por eso, antes de abrir la boca y comprometernos a algo, hay que tener en cuenta:
✋.-Sé realista. ¡¡No prometas la luna!!
✋.-Sé claro. Y no "Donde dije, digo Diego"
✋.-Sé concreto. 
✋.-Las promesas tienen que salir de ti, no bajo presión ni porque te insistan. No te sientas obligado.
✋.-No trates de sacar ventaja. Ni chantajees para que alguien se comporte como tu quieres.
✋.-Sé una persona honesta. Si no puedes cumplir con lo prometido, explica las razones. No defraudes.
✋.-Piénsalo dos veces antes de prometer. Valora antes las dificultades que encontrarás para cumplir.
✋.-¡¡Y promete poco!!
-Pensamiento-

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