El Cid, Rodrigo Díaz de Vivar, el caballero castellano del siglo XI.
Educado junto al infante Sancho, hijo de Fernando I, rey de Castilla-León.
Participó en ampliar los dominios de este rey, y recibió el nick, el sobrenombre de El Campeador.
Al morir Sancho II, rey de Castilla; su hermano Alfonso VI, rey de León, heredó esta corona, unificando otra vez los dos reinos.
Pero Rodrigo Díaz realizó incursiones por su cuenta, y eso molestó al rey, que lo desterró de Castilla.
Así empieza el deambular de El Cid por toda la Península, ofreciendo sus tropas al mejor postor: Al-Muqtadir, rey de Zaragoza. Es en esta época cuando adquiere el sobrenombre de El Sidi, El Cid, El Señor.
Reconciliado con el rey castellano Alfonso, vence a los reyes de taifas de Albarracín y de Alpuente, protegiendo Valencia.
Más tarde, otra vez por su cuenta, puso sitio a Valencia y la conquistó, creando una taifa cristiana hasta 1101, que cayó en poder de los almorávides.
Entre todos estos hechos El Cid deambuló por los distintos territorios de la Península Ibérica, desde Castilla, Aragón hasta el Levante.
Los pueblos que aparecen en el poema medieval 'El Cantar del Mio Cid', o por los que se sabe que pasó con sus mesnadas, se han asociado creando El Camino del Cid.
Esa ruta pasa por distintos pueblos de Zaragoza, pero solo unos pocos aparecen en El Cantar del Mio Cid, a saber : Ariza, Cetina, Alhama, Bubierca, Ateca, Alcocer, Terrer, Calatayud y Daroca.
Es decir, justo la comarca en la que me encuentro actualmente, la comarca de la Comunidad de Calatayud.
Alhama es también un lugar del sellado del salvoconducto, la credencial de los viajeros del Camino del Cid.
Educado junto al infante Sancho, hijo de Fernando I, rey de Castilla-León.
Participó en ampliar los dominios de este rey, y recibió el nick, el sobrenombre de El Campeador.
Al morir Sancho II, rey de Castilla; su hermano Alfonso VI, rey de León, heredó esta corona, unificando otra vez los dos reinos.
Pero Rodrigo Díaz realizó incursiones por su cuenta, y eso molestó al rey, que lo desterró de Castilla.
Así empieza el deambular de El Cid por toda la Península, ofreciendo sus tropas al mejor postor: Al-Muqtadir, rey de Zaragoza. Es en esta época cuando adquiere el sobrenombre de El Sidi, El Cid, El Señor.
Reconciliado con el rey castellano Alfonso, vence a los reyes de taifas de Albarracín y de Alpuente, protegiendo Valencia.Más tarde, otra vez por su cuenta, puso sitio a Valencia y la conquistó, creando una taifa cristiana hasta 1101, que cayó en poder de los almorávides.
Entre todos estos hechos El Cid deambuló por los distintos territorios de la Península Ibérica, desde Castilla, Aragón hasta el Levante.
Esa ruta pasa por distintos pueblos de Zaragoza, pero solo unos pocos aparecen en El Cantar del Mio Cid, a saber : Ariza, Cetina, Alhama, Bubierca, Ateca, Alcocer, Terrer, Calatayud y Daroca.
Es decir, justo la comarca en la que me encuentro actualmente, la comarca de la Comunidad de Calatayud.
En el caso de Alhama de Aragón, la cita textual en este poema es:
Otro dia mouios Myo Çid el de Biuar, E passo a Alfama, la Foz ayuso ua.
Al otro día cabalga Mío Cid el de Vivar, Alhama ya la ha pasado, Hoz del río abajo va.
Texto que se puede observar en este hito:
Alhama es también un lugar del sellado del salvoconducto, la credencial de los viajeros del Camino del Cid.
El Cid, un personaje histórico que el Cantar ha hecho mítico.
-Margalló-
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