Cena antes, vivirás más:

El otro día os conté aquí cosas que había leído e investigado.

Hoy os voy a proponer cosas que pongo en práctica todos los días, y me van muy bien:

I.-Cena antes y vivirás más.

Aprovecha que anochece pronto y acostúmbrate a cenar antes.

¿Qué ventajas tendrás?

Pues dormirás mejor. Has de cenar ligero, y hazlo entre 3 y 5 horas antes de irte a la cama.

Y además tendrás menos enfermedades, porque cenar abundantemente y acostarte al poco tiempo, empeorará tu sueño, y aumentará el riesgo de sufrir cardiopatías.

I.-Cuídate con un paseo.

El frío no tiene que ser una excusa. Puedes dar un paseo corto de unos 15 minutos después de comer.

Y si lo haces acompañada mejor que mejor. Las actividades compartidas animan a seguir haciéndolas.

Yo lo hago después de hacer merienda-cena. Me cojo mi abrigo y mi bufanda y salgo a recorrer la ciudad. Por supuesto que ¡voy a paso ligero! Porque el ritmo rápido es más eficaz que una larga caminata.

¿Qué beneficios obtengo?

Pues mantengo el azúcar a raya. Me han comentado que después de las comidas aparecen los picos de glucemia.

Andar estimula el páncreas justo a tiempo para que elimine esa glucosa.

Y cuando vuelvas a casa, ¡a dormir como un bebé!

Te animo a que pruebes las claves que te he sugerido en esta entrada, y ya me dejarás algún comentario.

                               

                                     - Carrasca-