Hoy voy a poner una palabra dulce: Lamín y su adjetivo Laminero. Esta palabra trae a los sentidos sabor a pastel, a bombón, a caramelo, a chuchería, a golosina.
Trae sabor a infancia, a momentos felices, a risas sin control, a sencillez, instantes sin complicaciones, a delicias...
$.-¡Ay, que laminero eres! Siempre estás comiendo flanes, tartas...y se te van los ojos detrás de las chucherías.
Por laminero quedó
calvo, cojo y horroroso
y las mozas le decían:
¡no haber sido tan goloso!
-Margalló-
No hay comentarios:
Publicar un comentario