domingo, 7 de abril de 2019

Reportaje de La Manga en primavera: Murcia ciudad...

Claro que no sólo Murcia ciudad...La excursión incluía el museo de Salzillo y subida al Santuario de la Patrona, la Virgen de la Fuensanta.
Este día tuvimos dos guías: la oficial y veterana, Lourdes, y la aspirante a guía, en su período de prácticas, Carolina.
Nuevamente atravesamos la comarca del Campo de Cartagena, con sus molinos, sus protegidas plantaciones de melones, sobre todo hacia Torrepacheco... 
Allí, través de las ventanillas podíamos contemplar a lo lejos la silueta de la elevación caliza y marmórea del Cabezo Gordo. La cavidad más famosa es la Sima de las Palomas, importante yacimiento arqueológico del Neardenthal.
Atravesando el Puerto de La Cadena, un paso natural entre la Sierra de Carrascoy y Cresta del Gallo, llegamos a la capital de la región, Murcia.
Parece ser que el nombre le viene de Myrtea, derivado del latín myrtus, que significaba mirto -ya que la zona estaba llena de este tipo de arbustos- o Murtia, nombre que recibía también una divinidad romana primitiva.
En la época islámica ya recibía este nombre, Mursiya, evolución del anterior.
La ciudad de los azulejos, del barroco y, en el siglo XIX, de la industria sedera, de la cual quedan como vestigios las moreras que pueblan sus calles y algunas chimeneas...
Nuestra primera parada fue enfrente del Ayuntamiento, cerca del puente Viejo, o puente de los peligros, porque lo vigila, del lado del Barrio del Carmen, la imagen de la Virgen de los Peligros.
  
A poca distancia, puede observarse la Sardina, la única de agua dulce...😅En medio del río Segura que atraviesa la ciudad.
Y dejando atrás la orilla del río nos fuimos hacia la Plaza de Belluga, o Plaza de la Catedral. En ella está el Palacio Episcopal, con su peculiar fachada de arquitectura fingida. O trompe-l'oeil [= trampa para el ojo]. O trampantojo. Con pintura crean ilusión de profundidad.
  
La catedral de Santa María tiene muchas curiosidades que han proporcionado los numerosos añadidos que sufrió a lo largo de los siglos que duró su construcción: la capilla de los Vélez, con sus filigranas de gótico flamígero y la de la Cadena, tallada en el muro exterior, y cuyos descendientes son los actuales Medina-Sidonia; la capilla de Junterón, que también tiene su espacio en el exterior, según deseo de enterrarse allí Gil Rodríguez, en sarcófagos romanos, de las Musas, traídos expresamente de Roma.
 
También hay que remarcar la torre campanario, desde la cual, en tiempo de tormenta, hacían el Conjuratorio y pronunciaban el "Tente nublo, tente tormenta".
Tuvimos mucha suerte, porque una de las dos veces al año que bajan la Patrona, La Virgen de la Fuensanta, a la Catedral, es por ahora, en los tiempos de Cuaresma, próxima la Semana Santa.
Este monumento nacional contiene la urna que contiene el corazón y otros restos de Alfonso X, El Sabio. Aunque esto no lo hemos visto nosotros.
Lo que si visitamos fue el Real Casino. Resaltaremos que es sorprendente la mezcla de estilos: El patio nazarí, con sus atauriques, obra del siglo XIX. El salón de baile, que todavía conserva el suelo original de madera, y las lámparas de cristal de Bacarat, fabricadas en París. El Congresillo, o la biblioteca que conserva una copia de la Divina Comedia, ilustrada por Gustavo Doré.
 
Únicamente no son visitables las peceras, llamadas así por los ventanales que dan a la calle. Son lugares donde los socios leen, charlan...Eso es zona privada.
Dejamos para otra entrada el resto de los lugares que visitamos este día, porque Salzillo merece un aparte...😃
-Jedrea + Margalló-

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